Ayer tuve un accidente, pero ya estoy mejor. La mayoría de los que me conocen, no saben que me gustan los caballos, aunque sólo haya montado un par de veces. Ayer decidí darme el gusto de montar otra vez. Me subí al caballo y empezó despacito, pero de repente empezó a galopar cada vez más rápido y no lo podía parar. Fue entonces cuando me caí, pero mi pie se quedó enganchado en el estribo y el caballo me arrastró tumbándome en su galope circular. Os aseguro que fue un momento horrible porque, por más que gritaba, no se detenía. Tengo que dar las gracias al Vigilante del Centro Comercial, que llegó tan pronto como pudo y desconectó el tío vivo, si no, me pilla el camión de bomberos, el bus escolar, las moto con sidecar, el avión, una nave espacial y un unicornio rosa, con mirada asesina, que venían detrás.....


