Esta nueva tecnología se denomina Radar Road Signature y tiene la particularidad de que está basada en una serie de radares que permiten al vehículo autónomo determinar su ubicación en cualquier momento y con una precisión desconocida hasta ahora. Con el Radar Road SIgnature de Bosch y TomTom los vehículos autónomos pueden señalar de manera fiable su ubicación y con una gran exactitud, con apenas unos centímetros de error, lo que permite, por ejemplo, saber en qué carril de una determinada carretera está situado un vehículo conectado.
Para conseguir esta precisión, los mapas funcionan con señales de radar, no de vídeo como hasta ahora. Esta tecnología permite más precisión incluso por la noche y en condiciones de visibilidad precaria, algo que con la tecnología actual no se consigue.
Bosch y TomTom llevan trabajando en este proyecto desde 2015 que además solo transmite a la nube –donde se almacena la información– cinco kilobytes de datos por kilómetro, un volumen de datos casi dos veces inferior a los que utiliza un mapa formado por señales de vídeo.
El Radar Road Signature se podría empezar a impulsar a más tardar en el año 2020 con los primeros vehículos que proporcionarán datos para el desarrollo de esta tecnología en carreteras de Europa y de Estados Unidos.
