Aparte de la aprensión que me producen este tipo de chicas, he de reconocer que ole sus huevos, se cae, se destroza los tobillos y se levanta con un par y sigue.
Si los que hablan mal de mi supieran lo que yo pienso de ellos, hablarian peor.
Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de la oscuridad para brillar. Arthur Schopenhauer